El CSIC aprobó en 2022 el III Plan de Igualdad entre mujeres y hombres, incluyendo por primera vez medidas de carácter transversal y enmarcado dentro de normativas y planes de acción europeos y de Naciones Unidas. Se incluyeron 49 medidas distribuidas en 7 ejes:
1. Medidas instrumentales para una transformación organizativa.
2. Sensibilización, formación y capacitación.
3. Condiciones de trabajo y desarrollo profesional.
4. Corresponsabilidad y conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
5. Violencia contra las mujeres.
6. Interseccionalidad y situaciones de especial protección.
7. Inclusión de la perspectiva de género/sexo en la investigación.
Concretamente en el eje I y en el apartado 1.3 está entre otras la medida nº9 de Promover una mayor presencia de mujeres en las direcciones de los ICUs ó Centros de Investigación.
El objetivo de la medida es promover la paridad de
género en las direcciones de los Centros de Investigación, reduciendo los
desequilibrios actualmente existentes. Para mejorar esta situación, plantea que ha de planificarse una estrategia
de apoyo positivo hacia la promoción de mujeres en estos cargos directivos,
basada fundamentalmente en el fomento de la vocación directiva entre las
investigadoras, así como en el análisis, difusión y concienciación sobre los
desequilibrios persistentes en la actualidad.
El ámbito de discriminación o situación que se ha dado en años atrás es una mayoría de ocupación de estos cargos de dirección por hombres, tal y cómo refleja la siguiente gráfica del Informe.
La medida impacta por tanto, muy directamente en la representación, en que las mujeres deben estar presentes en estos cargos para poder estar en la toma de decisiones. Pero también en los recursos, ya que es una acción positiva, de promoción del acceso de las mujeres frente a los hombres, ya que parten de un desigualdad muy marcada y en el rol de género ya que está rompiendo con el rol de la mujer que debe estar en un segundo plano, de "la mujer secretaria" del Director.
Esta medida lleva en proceso desde hace unos años, y cada vez son más las mujeres en las Direcciones de los Centros. Cómo se ve en la gráfica anterior desde 2019 han ido ascendiendo las mujeres en estos puestos, aunque todavía, se ve una gran brecha.
Las fortalezas de esta medida son el permitir la participación, la voz, la toma de decisiones a las mujeres en esos puestos donde se deciden y se ejecutan medidas importantes para todo el personal. Las debilidades es que no incide en una transformación de esos puestos directivos que históricamente han modelado a su manera hombres. No se trata sólo de ganar el espacio público, sino también de transformarlo. Revisar la competitividad, la compatibilidad con la vida de estos puestos, el rol de líder, etc. Por otro lado, no es suficiente tener más Directoras en los Centros de Investigación, es necesaria una aplicación de perspectiva de género por parte de nuestras Directoras y Directores, si no no cambiará nada, aunque tuviéramos a muchas mujeres en esos puestos Directivos, sólo sería una mera igualdad formal, pero no real. Además esta medida quizá no está siendo tan fácil de implementar, porque siguen las problemáticas para las mujeres en el ámbito privado de la falta de corresponsabilidad, de los cuidados, etc. que son obstáculos para para acceder a esos cargos de tanta exigencia de tiempo y de responsabilidad.